
Os presento un pastelito rico, cremoso y suave, con sabor avainillado y que practicamente se hace solo. Me explico, solo hay que mezclar todos los ingredientes con un orden y después meter al horno y ya el trabajo se hace solo: en la parte de abajo y la de arriba se forma un bizcochito suave y en medio se quedará algo así como un crema, como un flan pero más compacto, super-suave.
Ingredientes:
-225 gr harina
-250 gr margarina
-1 litro leche
-15 gr aroma de vainilla (yo usé azúcar avainillada)
-250 azúcar
-8 huevos
Montar las claras a punto de nieve. Las yemas junto con el azúcar y el azúcar avainillada se baten hasta que se conviertan en una crema. Añadimos la margarina y mezclamos. Añadimos la harina y mezclamos bien para que no queden grumos.
POnemos la leche y al final añadimos la claras montadas y mezclamos suavemente, con movimientos envolventes para incorporar bien.
Vertemos la masa en un molde engrasado (o con papel lvegetal) y horneamos durante 1 hora u hora y media a fuego medio (160º-180º). No se abre el horno durante todo este tiempo.
Y el pastel ya está listo. Se sirve espolvoreado con azúcar glass y con alguna fruta encima de cada porción (fresas, melocotón en almíbar...)

